miércoles, noviembre 02, 2011 a las 21:29:00 | 1 comentarios

Estaba yo sin saber sobre qué diablos escribir que estuviera relacionado con este plano de existencia cuando me he encontrado un gráfico muy bonito en el diario El País. Es bastante grande, por lo que no quedaría muy bien aquí encajado. Pero el poder de la hipertextualidad digital me será útil una vez más.

http://www.elpais.com/elpaismedia/ultimahora/media/201110/28/20111028elpepu_1_Ges_SWF.png

Me pregunto si el link caducará. Por si acaso guardaré una copia. Nunca se sabe si tendré que resubirlo. Es un gráfico muy bonito y bien estructurado, mis felicitaciones al equipo de infografía de El País. Los datos son de la ONU, así que a priori podemos fiarnos de ellos y de cualquier forma no hay muchos estudios demográficos de tal envergadura que no provengan de la ONU o de una de sus suborganizaciones.

Lo bueno del gráfico es que son datos geniales para entrar a plantearnos numerosos temas, así que quizás pueda explotarlo para alguna entrada en la que no estuviera muy inspirado de base (como en ésta), convirtiéndolo en un auténtico salvavidas en las aguas procelosas que tengo dentro del cerebro. En serio, creo que eso explicaría muchas cosas.

Esta vez voy a ignorar temas económicos adversos para centrarme exclusivamente en un tema que a mí me encanta en el sentido de que en cualquier conversación distendida en la que se acepte el sentido del humor, todo es justificable apelando a la superpoblación. Pero el tema es serio. ¿7.000.000.000 de seres humanos? Puesto en número es incluso más espeluznante. Probablemente todo el mundo puede pensar el unos cuantos que sobrarían, aunque no lo reconozcan abiertamente. Todos tenemos ese lado oscuro imposible de anular por completo, pero que se puede mantener a raya.

Sin embargo, honrando a la abnegada organización que nos trae tan sobrecogedores datos, eliminemos el asesinato de la ecuación. Tanto legal como ilegal, porque cualquiera puede equivocarse y cada uno tenemos una opinión diferente de lo que justifica la muerte de alguien. Vale, ¿qué hacemos? Para 2050 se prevén 9.306.000.000 seres humanos hollando la Tierra. ¿De verdad so el único que ve que esto hay que pararlo como sea? Sobre todo teniendo en cuenta de que más o menos la mitad van a estar apiñados en Asia.

Control de población. Lo malo es que esto suena mucho a malo, a eugenesia, a Mengele. Sin embargo, la otra opción es consumir todos los recursos del planeta hasta que los seres humanos que queden se maten con palos y piedras por los míseros resquicios de comida que sobrevivan. Pero no se habla en lo medios de superpoblación salvo para verlo como un dato curioso. Me pregunto qué opinarán esas posibles personas muertas de hambre sobre la curiosidad de sus antepasados. Probablemente construirían máquinas del tiempo con la tecnología del futuro para torturarnos con los reality shows del futuro (no me quiero ni imaginar lo sofisticados en cuanto a podredumbre moral que serán en el futuro, una mente de esta época no está preparada). Pero no hay que preocuparse, sus recursos estarán agotados para cuando se les ocurra intentarlo.

Así que, sin temor a represalias de futuros viajeros temporales, todo se basa en nuestra propia moralidad a la hora de hacer las cosas. Es decir, estamos jodidos. Habría que buscar el método económico, pero esto es como la ecología en general, todo gastos a corto plazo. Muy difícil, así que, por ahora enfocaré mis propuestas hacia la acción. Los fondos habrá que buscarlos más tarde.

1. Mayor visibilidad en los medios. Pero visibilidad de la buena. La televisión, en particular, es especialmente buena para mostrar la desgracia humana en su máximo esplendor. Ya basta de que todo sea un dato curioso sobre lo adorable que es el bebé siete mil millones. Hay que crear la historia del bebé nueve mil millones y como no tiene ni comida ni bebida ni nada y que nazca en Europa o en EEUU. Por alguna razón somos inmunes a las desgracias en otros lugares.

2. Mantener y blindar o crear cuando se necesite legislaciones sobre el aborto y la eutanasia. La parte mala es que son temas muy controvertidos, pero en occidente cada vez están más aceptados. No entraré en disquisiciones morales, pero sin abortos tendríamos todavía más problemas y hemos llegado demasiado lejos, llegará un momento en el que el aborto se producirá de forma natural al poco del destete por la falta de alimento. En cuanto a la eutanasia, todo el que se quiera sacrificar por el bien de la especie será un héroe y será recordado como tal. Además, la gente con enfermedades que lastran sus existencias vive un infierno en vida, lo que haya después no puede ser mucho peor.

3. Educación. Sí, eso que se están cargando los políticos. Es muy importante concienciar a al gente no sólo desde los medios, sino con un enfoque social y cientifista cuando aún son niños. Especial atención a las mujeres en países pobres para que tengan más independencia y puedan decidir por ellas mismas.

4. ¡Condones para todos! Ésta será la favorita de muchos. Esto es más para los países pobres, ya que allí escasean. Sin embargo, parece que muchos jóvenes de occidente no logran ponerse la gomita a tiempo. Igual habría que probar con la eutanasia con estos...

5. Control de la población autoritario. Ufff... éste sí que suena mal. Pero en China les está funcionando... más o menos. La idea es limitar las concepciones, así de simple. Un organismo internacional supervisado por la ONU podría usar los datos que tan bien han recogidos y determinar el número de hijos permitidos por región. Si uno quiere más hijos, que se mude a una zona despoblada. Esta medida, a parte de ser controvertida, requeriría el apoyo de todos los gobiernos del mundo. De la mayoría, al menos y sobre todo de India y China, por razones obvias. Aquí ya se pueden buscar las variantes que se quieran, como la Lotería de reproducción de la novela de Larry Niven, Mundo Anillo. La lotería ya es popular, ¿y si el premio fuera poder tener hijos? Interesante enfoque que serviría de autofinanciación para el proyecto.

Para haberlo pensado en un momento no están mal. Cinco propuestas compatibles entre sí. Hay que tener en cuenta que las poblaciones que no sean reguladas de forma inteligente lo acabarán siendo a base de tiros. Una constante universal del ser humano a la que deberíamos poner fin. ¿Inmoral controlar la población? Quizás, pero no más que poder prevenir una guerra y no hacerlo. Con esta frase acabo de llamar inmorales a millones de políticos, banqueros y empresarios de todas las épocas de la historia casi sin darme cuenta.

Idea alegre repetida: el gráfico es muy bonito

Idea alegre 2: sí, es estúpido no hacer nada cuando aún estamos a tiempo.

Publicado por Carlos L. Hernando Etiquetas: ,
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